LA PRENSA NO COME PAPEL UNO DE SUS GRANDES LEMAS
Samaná*-. La muerte del corresponsal en Samaná, Virgilio Román, es una pérdida irreparable y ha dejado un gran pesar entre sus compañeros de trabajo. Román se destacó por su responsabilidad en el trabajo y su cordialidad en el trato con las personas, Román se había ganado el afecto y el respeto de todos los empleados del CIG. Virgilio Román falleció este jueves alrededor de la siete de la noche, tras sufrir un infarto fulminante cuando se disponía a realizar unas compras en un colmado. Aunque fue trasladado a la Policlínica de La Pascuala, en Samaná, su deceso se produjo mientras recibía asistencia médica. Román nació el ocho de octubre del 1937 en el municipio de Duvergé de la provincia Independencia, sin embargo el pueblo de Samaná lo acogió por más de 40 años siendo un hijo apreciado de esa provincia. A Virgilio Román le sobreviven sus hijos Virgilio, Luz del Alba, Mervin Arlene, Elizabeth, Virginia, Mario Virgilio y FaligiaSNTP lamenta muerte de Román.
El secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, SNTP, Olivo de León, manifestó que el fallecimiento de Román es una pérdida sensible para la clase periodística. Destacó que Román era todo un caballero, una persona leal, solidaria y un compañero que trabajó como corresponsal en los periódicos El Nacional, Ultima Hora y La Noticia y a la hora de su muerte se desempeñaba como coordinador del CIG en la provincia de Samaná. También, los periodistas de la Samaná expresaron el sentir señalando que Román era el decano del periodismo en Samaná. Sus compañeros de labores dijeron que el deceso de Román deja un gran vacío en la clase periodística en la provincia de Samaná y las provincias del Noreste.
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