"En El Trapichito"
Tras la captura este confesó el paradero de los cuerpos, a los que aparentemente sepultó bajo la losa de una residencia.
04:35 PM - 16 Sept, La Chorrera, PANAMA *-. Un hombre de nacionalidad dominicana se encuentra detenido desde la tarde del miércoles, en custodia de la Dirección de Investigación Judicial, por su relación al secuestro y posterior homicidio de cinco jóvenes de ascendencia china en el sector Oeste.
El extranjero fue detenido luego de meses de investigación por parte de las autoridades que buscaban a los desaparecidos.
Tras la captura del Dominicano agentes de la DIJ encontraran evidencias que lo vinculan con las víctimas, este confesó el paradero de los cuerpos, a los que aparentemente sepultó bajo la losa de una residencia en la calle El Tambo, en El Trapichito de La Chorrera.
Gustavo Pérez, director de la Policía Nacional, señaló que después de varias diligencias y operativos se recuperaron 103 mil dólares en efectivo, dinero que es producto del pago del rescate de los secuestrados, quienes nunca fueron liberados.
El extranjero fue detenido luego de meses de investigación por parte de las autoridades que buscaban a los desaparecidos.
Tras la captura del Dominicano agentes de la DIJ encontraran evidencias que lo vinculan con las víctimas, este confesó el paradero de los cuerpos, a los que aparentemente sepultó bajo la losa de una residencia en la calle El Tambo, en El Trapichito de La Chorrera.
Gustavo Pérez, director de la Policía Nacional, señaló que después de varias diligencias y operativos se recuperaron 103 mil dólares en efectivo, dinero que es producto del pago del rescate de los secuestrados, quienes nunca fueron liberados.
CASOS DE SECUESTRO
La primera víctima fue una mujer, hija de unos comerciantes que tienen una distribuidora cerca del Mercado Público de La Chorrera, por quien se solicitaron 83 mil dólares, los que no fueron pagados, por lo que la dama jamás fue liberada.
El segundo caso fue hace 10 meses y se trató de un joven chino secuestrado cuando compraba repuestos para su vehículo. Por él, los familiares sí pagaron un rescate de 150 mil dólares, pero al igual que la primera, no se supo más de él.
El tercer caso de secuestro se dio hace una semana, la tarde del pasado jueves, cuando tres jóvenes que se dirigían a la universidad en su aut y fueron interceptados.
Uno de ellos era hijo del dueño de un almacén de novedades ubicado cerca del parque Feuillet, su novia y su primo.
Los secuestradores contactaron a los familiares de sus víctimas y acordaron el pago del rescate. Debían encontrarse en el parque Feuillet, que era supervisado por policías, pero el padre de uno de los plagiados tuvo miedo y se suspendió la entrega del dinero.
Posteriormente, se coordinó otro encuentro. En esa ocasión sí se efectuó el pago del dinero, siendo capturado uno de los implicados, el dominicano.
La Policía informó que el dominicano se relacionaba a las víctimas y sus familiares mediante el negocio de venta de celulares, chip y tarjetas prepago, gracias a esto tenía el conocimiento de las actividades de los parientes y cómo lograrían el dinero del rescate.
La vivienda en la que el extranjero confesó haber sepultado los cinco cuerpos había sido alquilada por este desde julio del 2010 y desde ahí realizaba sus movimientos en Oeste, ya sea desplazándose en Arraiján o La Chorrera.
SOSPECHOSO CON AÑOS EN PANAMÁ
Manuel Moreno, director de la Dirección de Investigación Judicial, manifestó que el dominicano había sido aprehendido en varias ocasiones por casos de corregiduría y por mantener el carné de migración vencido.
También se indicó que se ha tratado de deportarlo, pero el hombre, que lleva años de residir en Panamá, tiene hijos panameños -no se especificó la cantidad- y por eso aún permanece en el país.
Según el director de la DIJ, el sospechoso no actuó solo. Dijo que se está tras la pista de un cómplice, otro dominicano a quien ya tienen identificado y que en las próximas horas podría ser aprehendido.
BÚSQUEDA DE LOS CUERPOS
La mañana de ayer, con la confirmación de los datos específicos, el procurador general, José Ayú Prado; el fiscal auxiliar, Dimas Guevara; el director del Instituto de Medicina Legal, Humberto Mas; funcionarios de la Personería Municipal de La Chorrera, de la DIJ y de la Policía Nacional se dirigieron a la vivienda para iniciar la búsqueda de los cuerpos.
Las autoridades llegaron a la residencia a las 9:00 a.m. e inmediatamente, con maquinaria especial, picos y palas, y contando con la colaboración del detenido, se iniciaron las excavaciones en diversos puntos de la propiedad.
Después de más de 15 horas de búsqueda y excavación lograron desenterrar al menos dos de los cinco cuerpos. Los cadáveres fueron sacados y colocados a un lado del hoyo hecho en la sala.
‘NO SE MOSTRÓ PELIGROSO’
Residentes del área, que pidieron reserva de su identidad, dijeron que el dominicano vivía alquilado en la casa y que se dedicaba a la reparación de celulares en un quiosco cerca del parque Feuillet, en el centro de La Chorrera.
‘Nunca se mostró peligroso, siempre fue amigable y cooperador con los vecinos. Los fines de semana celebraba y bebía con amigos que llegaban’, dijo uno de los moradores
Agregó que en la semana, el dominicano colocó toldas alrededor de la casa y subía el volumen de la música, lo que impedía que se vieran y se escuchara lo que pasaba en el interior. Extrañamente, durante la noche del miércoles puso baldosas en el piso.
La primera víctima fue una mujer, hija de unos comerciantes que tienen una distribuidora cerca del Mercado Público de La Chorrera, por quien se solicitaron 83 mil dólares, los que no fueron pagados, por lo que la dama jamás fue liberada.
El segundo caso fue hace 10 meses y se trató de un joven chino secuestrado cuando compraba repuestos para su vehículo. Por él, los familiares sí pagaron un rescate de 150 mil dólares, pero al igual que la primera, no se supo más de él.
El tercer caso de secuestro se dio hace una semana, la tarde del pasado jueves, cuando tres jóvenes que se dirigían a la universidad en su aut y fueron interceptados.
Uno de ellos era hijo del dueño de un almacén de novedades ubicado cerca del parque Feuillet, su novia y su primo.
Los secuestradores contactaron a los familiares de sus víctimas y acordaron el pago del rescate. Debían encontrarse en el parque Feuillet, que era supervisado por policías, pero el padre de uno de los plagiados tuvo miedo y se suspendió la entrega del dinero.
Posteriormente, se coordinó otro encuentro. En esa ocasión sí se efectuó el pago del dinero, siendo capturado uno de los implicados, el dominicano.
La Policía informó que el dominicano se relacionaba a las víctimas y sus familiares mediante el negocio de venta de celulares, chip y tarjetas prepago, gracias a esto tenía el conocimiento de las actividades de los parientes y cómo lograrían el dinero del rescate.
La vivienda en la que el extranjero confesó haber sepultado los cinco cuerpos había sido alquilada por este desde julio del 2010 y desde ahí realizaba sus movimientos en Oeste, ya sea desplazándose en Arraiján o La Chorrera.
SOSPECHOSO CON AÑOS EN PANAMÁ
Manuel Moreno, director de la Dirección de Investigación Judicial, manifestó que el dominicano había sido aprehendido en varias ocasiones por casos de corregiduría y por mantener el carné de migración vencido.
También se indicó que se ha tratado de deportarlo, pero el hombre, que lleva años de residir en Panamá, tiene hijos panameños -no se especificó la cantidad- y por eso aún permanece en el país.
Según el director de la DIJ, el sospechoso no actuó solo. Dijo que se está tras la pista de un cómplice, otro dominicano a quien ya tienen identificado y que en las próximas horas podría ser aprehendido.
BÚSQUEDA DE LOS CUERPOS
La mañana de ayer, con la confirmación de los datos específicos, el procurador general, José Ayú Prado; el fiscal auxiliar, Dimas Guevara; el director del Instituto de Medicina Legal, Humberto Mas; funcionarios de la Personería Municipal de La Chorrera, de la DIJ y de la Policía Nacional se dirigieron a la vivienda para iniciar la búsqueda de los cuerpos.
Las autoridades llegaron a la residencia a las 9:00 a.m. e inmediatamente, con maquinaria especial, picos y palas, y contando con la colaboración del detenido, se iniciaron las excavaciones en diversos puntos de la propiedad.
Después de más de 15 horas de búsqueda y excavación lograron desenterrar al menos dos de los cinco cuerpos. Los cadáveres fueron sacados y colocados a un lado del hoyo hecho en la sala.
‘NO SE MOSTRÓ PELIGROSO’
Residentes del área, que pidieron reserva de su identidad, dijeron que el dominicano vivía alquilado en la casa y que se dedicaba a la reparación de celulares en un quiosco cerca del parque Feuillet, en el centro de La Chorrera.
‘Nunca se mostró peligroso, siempre fue amigable y cooperador con los vecinos. Los fines de semana celebraba y bebía con amigos que llegaban’, dijo uno de los moradores
Agregó que en la semana, el dominicano colocó toldas alrededor de la casa y subía el volumen de la música, lo que impedía que se vieran y se escuchara lo que pasaba en el interior. Extrañamente, durante la noche del miércoles puso baldosas en el piso.
las excavaciones continuaban, en busca de los demás cuerpos.
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