La inscripción en uno de los ataúdes de piedra, conocidos como osarios, presenta en griego antiguo la inscripción “Divino Jehová, levántate.
09:02 PM 1 Marzo, JERUSALÉN *-. Un grupo de arqueólogos ha descubierto en una tumba cristiana del siglo I una antigua inscripción que -según ellos- podría indicar que este lugar fue la última morada de Jesús en la Tierra.
Los arqueólogos hallaron un entierro que data del siglo I bajo de un bloque de viviendas en Jerusalén con la ayuda de una cámara de control remoto conectada a un brazo robótico que permite explorar niveles subterráneos.
La inscripción en uno de los ataúdes de piedra, conocidos como osarios, presenta en griego antiguo la inscripción “Divino Jehová, levántate, levántate”. En una de las tumbas aparece grabado el dibujo de un pez, conocido símbolo del cristianismo.
El hallazgo se encuentra cerca de un descubrimiento anterior conocido como La Tumba de la Familia de Jesús, que causó una airada polémica al ser encontrada a inicios de los años 80 del siglo pasado. Entonces los arqueólogos afirmaron que su descubrimiento contenía osarios con inscripciones asociadas con la familia de Jesucristo, lo que generó sorprendentes hipótesis, como la de que Jesús fue enterrado allí al lado de María Magdalena, con la que supuestamente habría estado casado y con la que formó una familia.
Sin embargo, varios conocidos teólogos y arqueólogos sostuvieron que dichas afirmaciones son completamente infundadas. La Tumba de la Familia de Jesús fue brevemente examinada hasta que las protestas de los judíos ortodoxos, preocupados por el “sacrilegio” del lugar sagrado terminaron con las excavaciones, después de lo cual el lugar fue sellado.
No obstante, James Tabor, experto en inscripciones de la Universidad de Carolina del Norte y el director documentalista Simcha Jacobovici obtuvieron en 2010 permiso del Gobierno israelí para continuar las investigaciones por medio de perforaciones y con la ayuda de un brazo robótico.
Finalmente sus investigaciones les llevaron a descubrir una cámara aislada que bautizaron como ’Patio Tomb’, ya que fue hallada directamente bajo el patio del edificio.
Ahora el dúo de investigadores afirma que las inscripciones encontradas en el patio aumentan la certidumbre de que La Tumba de la Familia de Jesús pudo ser realmente la última morada de Jesucristo.
“Nuestro equipo fue presa de una incredulidad extática, pero las pruebas están delante de nuestros ojos, obligándonos a revisar nuestras anteriores suposiciones”, dijo Tabor.
Los arqueólogos hallaron un entierro que data del siglo I bajo de un bloque de viviendas en Jerusalén con la ayuda de una cámara de control remoto conectada a un brazo robótico que permite explorar niveles subterráneos.
La inscripción en uno de los ataúdes de piedra, conocidos como osarios, presenta en griego antiguo la inscripción “Divino Jehová, levántate, levántate”. En una de las tumbas aparece grabado el dibujo de un pez, conocido símbolo del cristianismo.
El hallazgo se encuentra cerca de un descubrimiento anterior conocido como La Tumba de la Familia de Jesús, que causó una airada polémica al ser encontrada a inicios de los años 80 del siglo pasado. Entonces los arqueólogos afirmaron que su descubrimiento contenía osarios con inscripciones asociadas con la familia de Jesucristo, lo que generó sorprendentes hipótesis, como la de que Jesús fue enterrado allí al lado de María Magdalena, con la que supuestamente habría estado casado y con la que formó una familia.
Sin embargo, varios conocidos teólogos y arqueólogos sostuvieron que dichas afirmaciones son completamente infundadas. La Tumba de la Familia de Jesús fue brevemente examinada hasta que las protestas de los judíos ortodoxos, preocupados por el “sacrilegio” del lugar sagrado terminaron con las excavaciones, después de lo cual el lugar fue sellado.
No obstante, James Tabor, experto en inscripciones de la Universidad de Carolina del Norte y el director documentalista Simcha Jacobovici obtuvieron en 2010 permiso del Gobierno israelí para continuar las investigaciones por medio de perforaciones y con la ayuda de un brazo robótico.
Finalmente sus investigaciones les llevaron a descubrir una cámara aislada que bautizaron como ’Patio Tomb’, ya que fue hallada directamente bajo el patio del edificio.
Ahora el dúo de investigadores afirma que las inscripciones encontradas en el patio aumentan la certidumbre de que La Tumba de la Familia de Jesús pudo ser realmente la última morada de Jesucristo.
“Nuestro equipo fue presa de una incredulidad extática, pero las pruebas están delante de nuestros ojos, obligándonos a revisar nuestras anteriores suposiciones”, dijo Tabor.
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