"Samaná está a la espera"
Miguel Bezi se queja del trato de
muchos ministros amigos de uno entre comillas, que son unos grandes abusadores e
indolentes.
*El alcalde subraya que un destino turístico como Samaná requiere una subvención especial.
Miguel Bezi alcalde de Samaná |
Autoridades y comunitarios se
quejan de la falta de atención del gobierno central, lo que ha derivado en una
merma en la cantidad de visitantes y encarecimiento de la vida de sus
habitantes. Asimismo reconocen que ha habido mejora en la seguridad ciudadana.
Para llegar a Samaná el costo del
peaje de un vehículo sencillo es de RD$862 en viaje de ida y vuelta, costo que
sube a RD$1,876 si se atreviesa la vía hacia el aeropuerto El Catey.
Las Terrenas. Uno de los
problemas más sentido en este municipio es la contaminación a través de los
ríos, arroyos y cañadas que van a parar a la playa y en cuyas márgenes viven
muchas familias que vierten sus desechos a estas fuentes de agua.
A esto se agrega que el vertedero
está ubicado en la cabecera del río Las Terrenas, por lo que cuando llueve le
llegan residuos. También granjas de cerdos están próximo al cauce.
Además, los residentes se quejan
de las malas condiciones del vertedero, por la humareda constante y los
insectos. La alcaldesa, Mariana Vanderhorts, aseguró que ha sido mejorado, pues
a su llegada al cabildo los camiones ni siquiera podían llegar porque la basura
desbordaba el camino.
Vanderhorts es la viceacaldesa
electa y lleva cinco meses frente al cabildo debido al apresamiento del
alcalde, José Martínez, acusado de desfalco.
En cuanto a las aguas residuales
que llegan a la playa, ella reconoce que el problema es un dolor de cabeza, al
afirmar que se han hecho intervenciones que han mejorado el problema. También
asegura que las seis cañadas del municipio están intervenidas.
Vanderhort y Robinson Espino,
presidente de la Unión de Juntas de Vecinos de Las Terrenas, critican el papel
de las autoridades de Medio Ambiente.
Espino dice que sólo aparecen
para multar a los que construyen sin permiso. Y en cuanto a representantes de
Turismo, también alega son poco visibles.
El director provincial de Medio
Ambiente, Gregorio Nuñez, se defiende y acusa a su vez al cabildo de dar un
servicio pésimo de recogida de basura. Se queja además de la poca colaboración
de los habitantes para la protección de los recursos naturales y no reconocen
que es un problema que afecta a la salud de todos.
Para Vanderhorst los problemas de
Las Terrenas se deben al crecimiento desorganizado, ya que el Estado no
intervino al principio del desarrollo del destino. “Nunca el Estado trazó las
reglas”, dijo.
El agua. Seis de los principales
barrios de Las Terrenas no cuentan con agua, a pesar de que hace cerca de tres
años se inauguró el acueducto de la provincia.
Se trata de los sectores Come
Pan, Caño Seco, Monte Adentro, Pueblecito, Abra Grande y La Granja.
Espino explicó que ha habido
problemas entre las conexiones del Instituto Nacional de Agua Potable (Inapa) y
la empresa que trabaja en el drenaje.
Al respecto, Vanderhorst informó
que ordenó paralizar los trabajos de Inapa debido a que estaban rompiendo las
calles sin ningún resultado para resolver el problema del suministro de agua.
En materia de seguridad, Espino
reconoció que ha mejorado luego que integraran más vehículos, pero dice faltan
más policías. Solo hay 28 para la seguridad de 25,000 habitantes más los
visitantes.
Energía. En Las Terrenas el costo
de la energía eléctrica, de 21 pesos por kilovatio hora, afecta sensiblemente a
los hogares y comercios. Luz y Fuerza es la empresa concesionaria del servicio.
Bienvenido Díaz, directivo de la
Unión de Organizaciones para el Progreso de Samaná, explica que aunque la
energía se sirve 24 horas, las facturas son altas y hay familias que pagan hasta
5,000 al mes.
Sánchez. En este municipio el
agua llega algunas veces, pues no está conectado al acueducto central. Según
Díaz, la empresa Boulevard Turístico del Atlántico (BTA) se opone a la conexión
a través de la vía concesionada.
Tampoco hay sistema cloacal y los
desechos van a la bahía. A esto se suman los residuos industriales y agrícolas
que arrastra el río Yuna, señala Díaz.
“Cómo un turista va recorrer una
calle si el mal olor no hay quien lo soporte, si va a la playa está llena de
basura”, expone Díaz.
Nuñez indicó que es difícil
evitar el impacto de la basura en la costa, ya que el Yuna cruza varios
pueblos, lo que convierte a la bahía de Samaná en un zafacón.
Entiende que para reducir esta
contaminación se requiere un arduo trabajo que incluye educación y conciencia.
Otra queja en Sánchez es el
deterioro de las casas victorianas, y a pesar de que se prometió su
restauración, el proyecto no ha iniciado. Además, hace un mes se paralizó la
reparación de de calles y aceras.
Díaz recordó que Sánchez es el
casco histórico de la provincia y punto de interés del turista que ha dejado de
ir por el abandono.
Agregó que otro problema es la
destrucción de manglares para construir fincas. Al respecto, Núñez afirmó que
se han sancionado personas que han cometido ese delito.
Santa Bárbara. La entrada al
municipio cabecera de Santa Bárbara es caótica. Viviendas, comercios
informales, motoconchos impactan negativamente al visitante. El alcalde Miguel
Bezi señala que esa arrabalización se debió a la permisividad de las
autoridades anteriores.
Otro de los problemas del
municipio es falta de drenaje, lo que según Anibal Encarnación, presidente de
la Asociación de Guías, fue un factor influyente para que los cruceros dejaran
de llegar a la provincia. A esto se sumó el acoso de los vendedores, el cúmulo
de basura y la falta de espacios públicos y servicios, según Encarnación.
En el 2008 llegaron 121 cruceros
y fueron descendiendo al punto que este año sólo se esperan 33.
Encarnación entiende que este es
un golpe muy duro para la provincia, pues por cada crucero que llega se quedan
cerca de 1.5 millón de pesos en gastos de autobuses, taxis, guías, comidas y
otros servicios.
Cada crucero trae entre 2,000 y
3,000 turistas que visitan toda la provincia a través de diferentes
excursiones. Para Encarnación esta es la fuente de ingreso más grande de la
provincia, donde sólo hay cuatro grandes hoteles de un solo propietario. “En
vez de progresar como provincia, vamos retrocediendo”.
Reconoce que la recogida de la
basura, los servicios de agua y energía han mejorado y hay menos delincuencia.
Para Bezi los cruceros seguirán
llegando a Samaná, pues se trata de una industria que oscila y muestra de ello
es que este año viene una línea nueva.
Entiende que lo ideal es que
Samaná tenga un gran puerto de cruceros para lo cual se requiere una inversión
muy grande que el Estado solo no puede asumir.
Poco apoyo. El alcalde subraya
que un destino turístico como Samaná requiere una subvención especial, pues con
cerca de cuatro millones de pesos al mes no puede levantar obras necesarias y
ofrecer los servicios.
Pone de referencia que el puente
emblemático de Samaná, con 40 años está muy deteriorado, y pese a que lleva
cuatro años pidiendo su reparación a los ministerios de Obras Públicas y
Turismo no priorizan la obra.
Se queja amargamente del trato de
los funcionarios a los pueblos. “Muchos ministros amigos de uno entre comillas
son unos grandes abusadores, indolentes, todo lo quieren resolver en su oficina
y los pueblos lo visitan cada dos años cuando viene el presidente. Estos
pueblos están condenados al atraso, al abandono”.
Dijo que muchos ministros
priorizan las obras públicas donde tienen propiedades. “Algunos funcionarios no
tienen inversiones aquí y meten el dinero el pueblo donde ellos tienen
inversiones; una carretera que le potencie su finca, una electrificación que le
mejore su propiedad y los hijos de machepa que se los lleve el diablo”.
En tanto, Samaná está a la
espera.
Fuente: Hoy.com
1 comentario:
ahora el necesita el pueblo de Samana, pero en realidad el pueblo no le importa, solo llenar sus bolsillos y no sotros quenada!!!
Publicar un comentario