"Son de nacionalidad Haitiana"
Un grupo de personas residentes
en La Canela, al enterarse del caso, intentó linchar a la madre.
12:00 PM - 8 Sept, SANTIAGO, RD *-. Una haitiana hace dos meses mató
a palos una hija suya de 15 años, en complicidad con su marido, tras descubrir
que esta también sostenía relaciones sexuales con él, pero el crimen fue
develado ayer por el hombre, producto de una discusión que sostuvo la noche del
sábado con su mujer.
Leonel Joseph Pie (Blanco) se
presentó en horas de la mañana de ayer a la Policía Nacional y dijo que Lulú
Agustín Pie dispuso de la vida de su hija Wilina Yaque y que de inmediato la
enterró en el patio de su casa, ubicada en la comunidad Proyecto Agrícola
Blanco, de Batey Uno, en este municipio.
Según lo informado por el hombre
a las autoridades su participación en el hecho de sangre se limitó a ayudar a
su mujer a enterrar a la jovencita, negando que le propinara golpes minutos
antes de morir.
Acompañado de miembros de la
Policía, así como el fiscal adjunto Manuel Cuevas y el forense Adalberto Suero,
el haitiano los condujo a la parte trasera de la casa y les indicó el lugar
exacto donde hacía dos meses enterraron el cuerpo de Wilina.
Al cavar en el sitio rápidamente
descubrieron las osamentas, procediendo a detener a la madre y al padrastro de
la víctima, mientras que sus restos fueron llevados a la dependencia en esta
ciudad del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) a los fines de
determinar si pertenecen a ella y las razones de la muerte.
Aunque el hombre no especificó a
las autoridades los motivos por lo que discutió la noche del sábado con su
mujer, motivo por el cual decidió revelar el crimen, dijo que fue por asuntos
pasionales.
Vecinos de la familia dijeron
este lunes que en por lo menos una oportunidad la jovencita Wilina tuvo que ser
internada en un centro médico de aquí, como consecuencia de golpes y fracturas
que le ocasionó su madre.
La Policía informó este lunes que
los asesinos serán sometidos a la justicia en las próximas horas.
Acompañado de miembros de la
Policía, así como el fiscal adjunto Manuel Cuevas y el forense Adalberto Suero,
el haitiano los condujo a la parte trasera de la casa y les indicó el lugar exacto
donde hacía dos meses enterraron el cuerpo de Wilina.
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