"La "infatigable benefactora de la humanidad"
La fundadora de las Misioneras de la Caridad, cuya labor al
servicio de los más pobres trascendió la comunidad religiosa, fue proclamada
santa por el Sumo Pontífice.
*Además de los fieles, asisten al evento delegaciones
oficiales de numerosos países.

Francisco elogió su labor "en defensa de la vida
humana", al asegurar que hizo "sentir su voz a los poderosos de la
tierra para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada
por ellos mismos".
En la homilía de la ceremonia celebrada en la plaza de San
Pedro ante 100.000 personas, el papa destacó de la madre Teresa que durante
toda su vida estuvo "a disposición de todos por medio de la acogida y la
defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y
descartada".

La célebre monja, que dedicó su vida a los pobres y
enfermos, alcanzó la gloria de los altares durante el año santo extraordinario
de la misericordia proclamado por el papa argentino.
El anuncio de la canonización fue hecho en marzo pasado
después de que el papa reconociera que la madre Teresa intercedió en un segundo
milagro en 2008.
Según las normas del Vaticano es necesario demostrar que el
candidato intercedió en dos milagros para que sea proclamado santo.
El primer milagro atribuido a la Madre Teresa involucra a
una mujer india, Monica Bersa, cuyo tumor de estómago habría desaparecido
después de que ella y otros le rezaron a la monja en 1998, un año después de su
muerte. Una comisión médica analiza los casos por si hay una explicación
científica de la sanación.

"El papa Francisco quiere llamar la atención del mundo
para que se encuentre una razón para vivir y esperar. Un llamado a la
misericordia ante un mundo tan fracturado", argumentó el número dos del
Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado.
Para muchos católicos, la canonización de la madre Teresa
debería ser celebrada en Calcuta, la ciudad de India donde vivió casi toda su
vida y donde nació su deseo de aliviar la miseria, la pobreza y el abandono que
padecían muchos de sus habitantes.
Pese a ello, las autoridades eclesiásticas la programaron en
San Pedro para honrarla desde el mayor templo de la cristiandad como ejemplo
para los católicos de todos los continentes.
La religiosa (1910-1997), nacida en una familia albanesa de
Macedonia, fundadora de su propia congregación en 1950, las Misioneras de la
Caridad, durante más de 40 años consagró su vida a los pobres y los enfermos,
obteniendo en 1979 el Premio Nobel de la Paz.
La mujer, una de las más conocidas y populares de la
cristiandad moderna, fue beatificada por el papa Juan Pablo II el 19 de octubre
de 2003 en una ceremonia en Roma a la que asistieron 300.000 fieles.
El papa Francisco
contó que conoció en Roma a la religiosa, que iba siempre vestida con un sari
blanco bordado de azul, con motivo de un sínodo de obispos en 1994: “Suscitaba
temor”, confesó.
La nueva santa, que tuvo al inicio una vida difícil aún
dentro de la misma iglesia, que no siempre vio con buenos ojos su congregación,
obtuvo fama mundial tras años de labor convirtiéndose en la benefactora de los
desposeídos e inspirando numerosos filmes y libros.
En la década de los 90, la asociación del ícono de la
caridad con la princesa Diana de Gales le reportó mucho reconocimiento y
popularidad, pero también críticas por su defensa del sufrimiento sin luchar
contra la condición de miseria y no hacer nada por revertirla.
Madre Teresa junto con la princesa Lady Diana Madre Teresa
junto con la princesa Lady Diana
"Es cierto. Parte de la doctrina social de la iglesia
es eliminar las causas del sufrimiento, las estructuras. Ella decía que otros
tenían esa tarea, su misión era la de aliviar el sufrimiento", explicó a
la AFP-TV el padre Brian Kolodiejchuk, postulador de la causa de canonización
de Madre Teresa, quien la conoció de cerca.
Sus relaciones con el poder, su gestión de las donaciones
recibidas, su dura y fuerte oposición al aborto, la convierten en una santa
moderna, pero con su lado oscuro.
Kolodiejchuk dijo además que el costo del proceso de
canonización fue bajo -de menos de 100.000 dólares– comparado a otras del
pasado. Explicó que fue cubierto mayoritariamente por una única donación
anónima y que no se utilizaron contribuciones destinadas a los pobres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario