El crecimiento del PIB por sí mismo no tiene la capacidad de erradicar la pobreza
5:55*-. PM - Cuando se evalúan los resultados de la actual gestión del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en material económica y social se puede llegar a la conclusión que los mismos han sido muy pobres y no han llenado las expectativas de la ciudadanía. Bajo el argumento de una supuesta estabilidad macroeconómica, explicada exclusivamente por un tipo de cambio casi invariable, el gobierno pretende que nos olvidemos de la precariedad en el empleo expresado en un incremento sin precedentes de la informalidad y en la pérdida de competitividad del aparato productivo nacional. Sin embargo, no se puede hablar de estabilidad macroeconómica cuando el crecimiento económico crea cada vez menos empleos como establece el documento sobre Políticas Sociales elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Por lo tanto, no debemos confundir estabilidad cambiaria con estabilidad macroeconómica. Pretender evaluar el desempeño gubernamental en materia económica y social bajo la lógica pura y simple del crecimiento económico es reduccionista. El incremento del Producto Interno Bruto (PIB) no asegura por sí sólo ni el desarrollo ni la democracia debido a que quienes carecen de activos tangibles e intangibles no se benefician del crecimiento económico.
¿De qué sirve a los ciudadanos las cifras de crecimiento económico que exhiben las autoridades si tienen que padecer la peor calidad del sistema educativo y la mayor tasa de mortalidad por dengue de la región? ¿Acaso estas estadísticas han servido para reducir los prolongados apagones, la inseguridad ciudadana, el narcotráfico, la pérdida del poder adquisitivo y la falta de oportunidades?
Como señala Amartya Sen, Premio Nobel en Economía, en su obra Desarrollo y Libertad: “El éxito en la economía de un país tiene que evaluarse por la calidad de vida que pueden llevar los miembros de la sociedad.”
Es necesario que la economía crezca, pero esto no es suficiente para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El crecimiento del PIB por sí mismo no tiene la capacidad de erradicar la pobreza y, en algunos casos, puede agravarla impactando negativamente los niveles de equidad y justicia social como ha ocurrido en el país en los últimos años.
Por esta razón es necesario que los actores sociales y políticos seamos capaces de luchar contra las desigualdades que entorpecen la construcción democrática y el desarrollo. Bajo este predicamento, los gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) han tratado de revertir las desigualdades sociales por medio de una inversión pública acorde con las necesidades de los sectores más vulnerables.
Escuelas, acueductos, hospitales, puentes, carreteras, caminos vecinales, sustitución de pisos de tierra por cemento y construcción de viviendas, así como la aprobación de la estructura jurídico-política y administrativa de importantes programas de protección social buscando transformar el crecimiento del producto en mayores niveles de desarrollo económico y social.
Al vaciar de contenido ideológico y compromiso social las ejecutorias gubernamentales, bajo la actual gestión del Dr. Leonel Fernández se han agudizado los problemas sociales. Poniendo parches y posponiendo importantes decisiones el gobierno apuesta a seguir arrastrando un modelo económico y social agotado que no ofrece ninguna perspectiva de mejora en el bienestar de la ciudadanía.
Dentro de los aspirantes a la candidatura presidencial del PRD representamos la opción que mayor compromiso tiene con los principios fundacionales de nuestra gloriosa organización política. Con nosotros no existen riesgos de desvíos ideológicos ni coqueteos con el neoliberalismo.
Creemos en el socialismo democrático y estamos comprometidos con la construcción de una sociedad más incluyente y participativa donde la educación no sea un privilegio ni el progreso una palabra vacía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario