Un rescatista inició pasadas las 23 el descenso a un socavón 700 metros bajo tierra a iniciar la evacuación de 33 mineros atrapados desde hace más de dos meses.
El presidente Sebastián Piñera despidió al rescatista Manuel González deseándole suerte y diciéndoles "tráelos de vuelta". González inició su descenso dentro de la cápsula de rescate de acero llamada Fénix, en medio de vítores y aplausos y deseos de suerte de sus colegas rescartistas.
El rescatista debía también enviar a la superficie un completo informe de las condiciones en el túnel de 622 metros cavado para rescatar a los mineros atrapados desde el 5 de agosto.
El presidente Sebastián Piñera despidió al rescatista Manuel González deseándole suerte y diciéndoles "tráelos de vuelta". González inició su descenso dentro de la cápsula de rescate de acero llamada Fénix, en medio de vítores y aplausos y deseos de suerte de sus colegas rescartistas.
El rescatista debía también enviar a la superficie un completo informe de las condiciones en el túnel de 622 metros cavado para rescatar a los mineros atrapados desde el 5 de agosto.
Se esperaba que la cápsula regresara trayendo al primer minero rescatado, Florencio Ávalos, y volviera a bajar llevando a un segundo rescatista, Patricio Robledo.
El descenso de González fue realizado lentamente para darle tiempo a recoger la mayor cantidad posible de información. Piñera felicitó al equipo rescatista diciéndoles que "sabemos que estamos en las mejores manos".
Después de ajustar detalles se inició la etapa de rescate y uno de los rescatistas, Manuel González, está bajando por el túnel hasta la zona donde están los mineros atrapados.
Las campanas que se encuentran en la plaza de la Constitución, frente al palacio presidencial La Moneda, en Santiago de Chile, serán repicadas cuando Ávalos abandone la cápsula, según anunció el presidente Sebastián Piñera.
El mandatario, presente en el lugar desde poco después de las 17, dijo que "hemos cumplido con el compromiso de no rendirnos jamás" ante lo que empezó como una tragedia y finalizará como una "verdadera bendición".
Un grupo de 16 hombres especialmente entrenados para soportar el encierro esperaron la orden para iniciar el rescate, aunque sólo cuatro de ellos son los que descenderán al yacimiento, tal como confirmó Baldo Procurica, de la comisión de Minería de Atacama.
El grupo está formado por médicos, marinos (de submarinos), bomberos y mineros. "Diez de ellos son de la división ‘Teniente’ de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco), que trabaja en la mina subterránea más grande del mundo, con un túnel de 600 kilómetros en la ciudad de Rancahua, VI Región chilena", precisó Procurica.
Los demás pertenecen a la división ‘Andina´ de la misma firma, con asiento en la ciudad de Los Andes, en la V Región, al sur de Chile.
El operativo se inició con González y después el ascenso del primer minero; luego bajará el segundo rescatista para que suba el segundo minero ya designado, Mario Sepúlveda, de 40 años.
El descenso del tercer rescatista dará lugar al ascenso de Juan Illanes Palma, de 51 años; y el último rescatista en bajar iniciará una evaluación, ya en el lugar, para confirmar o modificar el orden de salida de los otros trabajadores, según una lista tentativa, que incluye en primer lugar a los más ágiles, luego a los más frágiles y por último a los más fuertes.
El descenso de González fue realizado lentamente para darle tiempo a recoger la mayor cantidad posible de información. Piñera felicitó al equipo rescatista diciéndoles que "sabemos que estamos en las mejores manos".
Después de ajustar detalles se inició la etapa de rescate y uno de los rescatistas, Manuel González, está bajando por el túnel hasta la zona donde están los mineros atrapados.
Las campanas que se encuentran en la plaza de la Constitución, frente al palacio presidencial La Moneda, en Santiago de Chile, serán repicadas cuando Ávalos abandone la cápsula, según anunció el presidente Sebastián Piñera.
El mandatario, presente en el lugar desde poco después de las 17, dijo que "hemos cumplido con el compromiso de no rendirnos jamás" ante lo que empezó como una tragedia y finalizará como una "verdadera bendición".
Un grupo de 16 hombres especialmente entrenados para soportar el encierro esperaron la orden para iniciar el rescate, aunque sólo cuatro de ellos son los que descenderán al yacimiento, tal como confirmó Baldo Procurica, de la comisión de Minería de Atacama.
El grupo está formado por médicos, marinos (de submarinos), bomberos y mineros. "Diez de ellos son de la división ‘Teniente’ de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco), que trabaja en la mina subterránea más grande del mundo, con un túnel de 600 kilómetros en la ciudad de Rancahua, VI Región chilena", precisó Procurica.
Los demás pertenecen a la división ‘Andina´ de la misma firma, con asiento en la ciudad de Los Andes, en la V Región, al sur de Chile.
El operativo se inició con González y después el ascenso del primer minero; luego bajará el segundo rescatista para que suba el segundo minero ya designado, Mario Sepúlveda, de 40 años.
El descenso del tercer rescatista dará lugar al ascenso de Juan Illanes Palma, de 51 años; y el último rescatista en bajar iniciará una evaluación, ya en el lugar, para confirmar o modificar el orden de salida de los otros trabajadores, según una lista tentativa, que incluye en primer lugar a los más ágiles, luego a los más frágiles y por último a los más fuertes.
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