12: PM - 19 Enero, SANTO DOMINGO, RD *-. Se pudiera decir que aquellas brisas trajeron estas lluvias, con su secuela de charcos y de lodo.
A través de esta columna hemos venido diciendo, desde hace tiempo, que el método de investigación y de escogencia de los nominados a lospremios Casandra debe ser cambiado, y no nos hicieron caso.
Pensaba que así sería, cuando a finales del pasado año se modificaron los reglamentos de los premios. Se quedaron en la superficie y no tocaron las raíces, los males que subyacen debajo de las apariencias. El sistema de los tres jurados, (popular, comunicación y clásicos) fuecreado en una de nuestras tres gestiones como presidente de Acroarte.
Pero con el tiempo, los controles que se establecieron se han perdido.
No es posible que jurados nominen artistas que no han trabajado en el año, como la bailarina que ha devuelto la nominación que le otorgaron, porque durante el 2011 estuvo convaleciente debido a una lesión.
Que jurados del área popular no sepan lo que sonó en la radio, y afinal de año se dediquen a preguntarle a locutores y programadores de radio para a partir de ahí hacer sus propuestas. Que se nominen espectáculos que la mayoría de los cronistas no hanvisto, porque no los invitan. Y hemos dicho más de una vez que cronistas que se encuentran en actividades alejadas de la comunicación no pueden continuar fungiendo como jurados de los premios Casandra.
Si usted ahora es médico o abogado, y está alejado del quehacerartístico y del arte, no puede ser que se le admita en una asambleapara deliberar y votar por los más sobresalientes del año para los premios Casandra, porque es seguro de que contribuirá a que se cometan errores. Todo eso hay que evitarlo, corregirlo, pero no hay manera de que estos señalamientos, consejos y advertencias sean tomados en cuenta. Qué pena...
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