"La primera dama hizo
lo propio"
Todavía no cumplía 24
horas en Buenos Aires y Barak Obama ya estaba bailando tango.
Inicialmente, la
mujer, que lucía un vestido dorado brillante, parecía satisfecha con dar
vueltas con su pareja, pero después se fue directamente al lugar del mandatario
y lo invitó a señas a que fuera a la pista.
"No, no",
parecía decir Obama con la cara mientras declinaba la invitación de la
bailarina, no una, sino muchas veces. Pero la bailarina jamás desistió.
Consiguió su propósito
y Obama pronto se pavoneó en la pista de baile. Tuvo sus fallas, pero el
mandatario al final tomó ritmo.
Para cuando había
terminado la música, Obama y la bailarina estaban con los brazos en lo alto
ante la mirada de centenares de personas en el auditorio.
La primera dama hizo
lo propio con un bailarín vestido de negro.
El imprevisto baile
sucedió al final de una cena de Estado a la luz de las velas que el presidente
argentino Mauricio Macri ofreció a la pareja presidencial estadounidense.
Habían pasado casi 20
años desde que un presidente de Estados Unidos había efectuado una visita
formal de Estado a Argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario