"Todos deberemos tener una enorme fuerza para superar esta situación"
Por su parte, según informó la gobernadora Beverly Perdue en declaraciones a la cadena CNN la tormenta con ráfagas de hasta 140 kilómetros por hora ya provocó el fallecimiento de dos personas y la desaparición de una tercera. Esto además de "graves daños" en las líneas eléctricas y en el suministro de agua.
En este sentido, el vocero de la oficina de gestión de emergencias de Carolina del Norte, Tom Mather, brindó más detalles sobre lo ocurrido: "Un hombre murió en el Condado de Onslow, al sufrir un ataque cardíaco mientras tapaba sus ventanas con placas", y otro hombre falleció en la noche cuando su auto se deslizó y chocó contra un árbol".
Una tercera víctima, un joven de 21 años, murió cuando conducía hacia su vivienda en el condado de Pitt y perdió el control de su automóvil como consecuencia de la tormenta.
El cuarto fallecido, un niño de entre 9 y 11 años, se registró en Newport News, Virginia. La trágica pérdida ocurrió cuando un árbol se partió en dos y cayó sobre el segundo piso de un edificio de apartamentos, destrozando la habitación donde se encontraba el menor.
En ese mismo estado, murió un conductor al ser aplastado por un árbol.
Según los vecinos, la madre salió llorando y gritando: "¿Dónde está mi bebé, ¿dónde está mi bebé". Un equipo de rescate llevó a cabo una búsqueda de alrededor de dos horas y halló el cuerpo sin vida.
También se encuentra desaparecido un hombre que fue a dar a un río cerca de Wilmington, una zona costera azotada por el ciclón. "No está claro si saltó o fue empujado" al río, pero se frenó su búsqueda debido al mal tiempo, dijo Michelle Harrell, responsable de prensa de de la oficina de manejo de emergencias del Condado de New Hanover, también en Carolina del Norte.
Todo el este de Carolina del Norte está afectado por el huracán, y el canal de televisión ABC señaló que ya se cancelaron más de 24 mil vuelos en Estados Unidos por la tormenta.
El fenómeno climático tocó tierra este sábado por la mañana cerca de la localidad de Cape Lookout, en Carolina de Norte, y horas antes se registraron intensas lluvias y fuertes vientos que soplaban sobre el océano.
Unas 630 mil personas sin energía eléctrica, árboles caídos, rutas inundadas, muelles arrastrados por violentas olas, y al menos una familia que tuvo que ser rescatada de su casa bajo agua, son los primeros reportes de daños que dejó el ciclón a su arribo a Estados Unidos. Esto luego de haber provocado cinco muertes y millonarias pérdidas durante su paso por el Caribe la semana pasada.
Los meteorólogos estimaron que Irene afectará toda la costa este de EE.UU., y que también rozará Washington. Y se prevé que el domingo llegue hasta Nueva York.
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